Elegir el material adecuado para el asiento de las válvulas de bola puede ser una decisión difícil, ya que existen varias opciones. Los factores determinantes que debe considerar incluyen los materiales de construcción, el tamaño adecuado y las características de diseño, como puerto en V, purga, doble obturador, de 1, 2 o 3 piezas, etc. Un factor aún más importante es el tipo de asiento.
Comprender completamente las condiciones del proceso debería ser el punto de partida a la hora de elegir válvulas de asiento. ¿Su situación requiere un cierre hermético? ¿Es corrosivo el fluido? ¿Contiene partículas abrasivas? ¿Estará sometido a alta presión o temperatura? Una vez que comprenda estos factores, la elección será evidente.
Válvulas de bola con asiento metálico
La principal ventaja de las válvulas de asiento metálico, en comparación con las válvulas de asiento blando, es su resistencia a altas temperaturas y condiciones de servicio rigurosas. Los asientos metálicos resisten destellos extremos, choques hidráulicos, fluidos de proceso abrasivos y altas temperaturas de hasta 537 °C (1000 °F) o superiores. También son ideales para aplicaciones con alta erosión o corrosión. Otro factor importante es que los asientos metálicos pueden endurecerse mediante recubrimientos especializados.
Válvulas de bola de asiento blando
Los asientos blandos suelen estar compuestos de componentes termoplásticos como el PTFE. Estas válvulas son adecuadas para aplicaciones donde la compatibilidad química es crucial y donde es importante un sellado lo más hermético posible. Sin embargo, no son adecuados para procesar fluidos abrasivos o sucios. Se sabe que estas válvulas se rompen en estas condiciones, lo que resulta en fugas. Las complicaciones que presentan las válvulas de asiento blando se deben a que no resisten aplicaciones que desafían sus límites de servicio. Por otro lado, las válvulas de bola con asiento metálico pueden resistir altas temperaturas y condiciones de servicio extremas. Con una sólida reputación en el sector, las válvulas de bola con asiento metálico ofrecen un servicio ininterrumpido con los máximos estándares de cierre. Además, funcionan durante períodos de tiempo más largos que las válvulas de asiento blando. Estas válvulas duraderas pueden soportar la mayoría de las aplicaciones abrasivas.
Instalación
La instalación de válvulas de asiento metálico cumple con las normas de cierre, como la ANSI/FCI 70-2-1976, y está diseñada para fugas permitidas. Las clases de fuga especificadas con mayor frecuencia son las clases V y VI. La clase VI suele malinterpretarse como "hermética". De hecho, se permite cierta cantidad de fuga, medida por la cantidad de burbujas de aire que escapan por minuto durante la prueba. El cierre "hermético" se relaciona con mayor precisión con las válvulas de asiento resiliente.
Hora de publicación: 08/09/2022